

Encuentra en un solo ritual una combinación de estiramientos, presiones y un masaje Zen que se realiza con una oleo-resina de azafrán, un foulard de seda, plumas naturales de avestruz y un cacho de buey, haciendo una activación energética y una carga de vitalidad a quien lo recibe.
Este ritual es una verdadera innovación en el campo del bienestar y una inmejorable alternativa para liberar el estrés y las tensiones acumuladas.
El aroma, la música y las sensaciones experimentadas, transportan mente, cuerpo y alma a un maravilloso estado de levedad.